Ángela López Gil es el último eslabón de una saga de cuatro generaciones dedicada a este deporte. La vallisoletana, subcampeona de España sub23, sigue dando pasos de gigante rodeada de los suyos. "No vives de la petanca, pero yo no sé vivir sin ella". Así de contundente se muestra Jesús Gil. Este deporte es, desde hace años, el nexo de unión de su familia. No es de extrañar, por tanto, que la pasión de su nieta le venga desde la cuna. "Nazco con las bolas en las manos", asegura, entre risas.
Sus padres se conocieron jugando a la petanca y, antes, sus abuelos ya llevaban años jugando. Ella encarna el último eslabón de una familia que, durante cuatro generaciones, se ha dedicado a este deporte. "Es el tema de conversación, de discusión, de unión… De todo", explica Miriam, la madre de Ángela.
La joven vallisoletana forma parte de la selección española y ya se ha proclamado subcampeona nacional en categoría sub23. Su tío, David Gil, es su entrenador y seleccionador de Castilla y León. "Siempre hay comidilla", explica.
Esta familia compite unida para desterrar los tópicos sobre una disciplina en la que "la gente ve un deporte de jubilados", pero que en la que "hay más". Unidos para que, con su ejemplo, sean más las generaciones que jueguen a la petanca.