La reforma del Código Penal sale adelante en el Congreso aunque no termina ahí su trámite parlamentario porque ahora le espera el Senado. El nuevo texto contempla un endurecimiento de penas como las que se refieren a actos de terrorismo, que no prescribirán en caso de secuestro o muerte.
Antes, incluso, de las votaciones, el Ministro de Justicia sabía que la reforma iba a salir adelante. Por eso, de su defensa se ha encargado el grupo socialista.
El texto no ha contado con el apoyo del PP, que se ha abstenido. Que no se haya incluido su propuesta de "cadena perpetua revisable" es una de las razones.
Cambios que se introducen
La reforma también es más severa con los delitos de corrupción política. Se endurece la libertad vigilada. También los delitos sexuales o cuyas víctimas sean niños.
Es menos permisivo con los llamados delitos de cuello blanco, como los de corrupción política o urbanística, con más pena de cárcel.
Quienes no entrarán en ella serán quienes vendan en el top manta porque el delito pasa a considerarse falta. Y se crea un registro de faltas. Así el juez podrá comprobar el historial delictivo independientemente de dónde se haya cometido.