El Gobierno abre la puerta a retrasar el fin de la caza del lobo al norte del Duero. En mayo anunció que el 25 de septiembre de este año entraría en vigor la nueva normativa: dejaría ser especie cinegética en todo el territorio, incluido el norte del Duero donde aún se puede cazar, pero ahora esa fecha está en el aire.

El Consejo de Estado ha solicitado al Ministerio de Transición Ecológica un informe que contemple todos los planes de gestión del lobo de las comunidades autónomas. Algo que las más castigadas por las lobadas, como Castilla y León, ven con buenos ojos porque puede suponer un obstáculo a la especial protección que se estudia para el lobo.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Democrático, Teresa Ribera, ha anunciado que ya se ha remitido al Consejo de Estado esa documentación, pero hasta que no tengan su visto bueno la decisión de prohibir la caza del lobo está paralizada. El Gobierno mantiene sus planes pero no tienen una fecha concreta hasta que no se pronuncie el Consejo. La ministra Ribera pone ahora en el horizonte el mes de febrero, fecha en la que finaliza la veda de caza mayor en Castilla y León. Afirma que un nuevo régimen con planes de gestión estará en vigor y concertado para entonces.