Ha pasado un cuarto de siglo del final de un secuestro que tuvo en vilo a España. El 1 de julio de 1997 la Guardia Civil liberó al burgalés José Antonio Ortega Lara. La banda terrorista ETA lo tuvo encerrado más de un año y medio en un zulo minúsculo en condiciones inhumanas.

Terminaban 532 días de secuestro, el más largo de la historia de ETA. El 1 de julio de 1997 la Guardia Civil liberaba al funcionario de prisiones burgalés José Antonio Ortega Lara en Mondragón, en Guipúzcoa. "Fue el fracaso de ETA, porque todos los que hemos sobrevivido a la barbarie terrorista somos el fracaso de ETA", afirma el presidente de la AVT en Castilla y León, Sebastián Nogales. 

Con el secuestro de Ortega Lara ETA intentó presionar al gobierno para cambiar la política penitenciaria. Lo retuvo durante más de año y medio en un zulo de apenas 1’8 metros de altura, 3 de largo y dos y medio de ancho en el subsuelo de una fábrica. Hoy se puede visitar una réplica en el Museo del Centro para la Memoria de las Víctimas del Terrorismo en Vitoria.

Sus cuatro secuestradores no quisieron decir a la Guardia Civil dónde se encontraba el zulo, es decir, preferían dejarlo morir de hambre. Ya no están en la cárcel. El etarra Bolinaga salió en 2013 por motivos humanitarios por un cáncer terminal. El resto ha cumplido su condena.

Las víctimas del terrorismo piden seguir trabajando especialmente con los jóvenes para que lo que ocurrió no caiga en el olvido.

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