Los trabajadores de la multinacional danesa de aerogeneradores Vestas mantienen el campamento ante la empresa en Villadangos del Páramo y la convocatoria de la manifestación prevista para el próximo jueves, y ello pese a la paralización del ERE extintivo anunciado por la empresa mientras continúan las negociaciones con el Gobierno.
Y es que desde que hace ya una semana Vestas anunciara su intención de cerrar su fábrica de Villadangos del Páramo (León) para deslocalizar la producción a China o India, prácticamente la totalidad de la plantilla cuenta en su haber con la carta de la empresa en la que les comunica el ERE y les informa de que tiene un plazo de siete días para constituir la mesa de negociación del ERE.
Dicha mesa de negociación ya ha sido compuesta por los mismos integrantes del Comité de empresa de Vestas, según ha informado el presidente del propio Comité, Juan Francisco García Cabezas.
El campamento se mantiene
"Vestas ha pedido al Gobierno continuar durante estos días con el diálogo", cuya primera toma de contacto se ha producido este lunes con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Por lo tanto, los cerca de 600 trabajadores que se verían afectados mantendrán levantado el campamento hasta que consigan una solución a su problema.
Del mismo modo, a expensas del devenir de las reuniones entre Gobierno y Vestas, continúan con la organización de una manifestación el próximo 6 de septiembre en la capital leonesa para la que han solicitado el apoyo de toda la ciudadanía porque, según explica el presidente de Comité, "hoy los trabajadores afectados somos nosotros, pero mañana pueden ser otros".
Con respecto a dichas reuniones, la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha calificado de "deslealtad" el anuncio del fabricante danés de aerogeneradores Vestas de cerrar su planta en León y ha asegurado que el Gobierno "va a intentar revertir" esta situación "injusta".