No existe un estudio sociológico pero sí una base de datos, la de la Fundación ANAR, que establece un vínculo entre la situación económica del país y el aumento del estrés en las relaciones familiares. Lo que se traduce en un incremento de los casos de violencia contra los menores.
Durante 2012, la Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) recibió 324.643 llamadas de menores solicitando información, ayuda o denunciando un caso de violencia. Un 67% más que el año anterior. Según Leticia Mata, abogada de la Fundación ANAR, "estamos recibiendo una media de casi 500 llamadas diarias. Hay muchos casos en los que detectamos una violencia grave hacia el menor".
El 28,7% de esas llamadas denuncia un maltrato físico. El 15.5%, violencia escolar. El 14,7%, maltrato psicológico. Y un 6,9% violencia de género. "Menores que están viviendo la violencia de género directamente de sus parejas", nos cuenta Benjamín Ballesteros, Director de Programas de ANAR, "en edades muy tempranas. Casos de 13, 14, 15 años"
Castilla y León es la séptima comunidad autónoma con más población infantil, pero es la primera que ha realizado más llamadas: 88.237. Por una razón muy sencilla. La Fundación ANAR realizó en esta comunidad una campaña de difusión muy fuerte del número de teléfono al que los menores pueden llamar. Si esa publicidad se realizase en todas las regiones, el número de llamadas aumentaría notablemente.
En el caso de Castilla y León, el 99,6% de las llamadas las llevó a cabo un menor. Sólo un 0,4% las realizó un adulto, preocupación por la situación de algún niño.