Víctor Negro González es el dueño de la Bodega Negón ubicada en la localidad burgalesa de Fuentecén. Tras formarse y estar fuera de España, volvió a su pueblo y materializó uno de sus sueños: la creación de su propia bodega. Sus vinos hoy están presentes en los mejores restaurantes de España, lo que refleja que a nivel de comercialización el trabajo está siendo perfecto.
Sin embargo, los problemas que rodean a su actividad no cesan. A la negación por parte del Ayuntamiento de su pueblo para que amplíe las instalaciones de la bodega, se unió la multa que recibió hace unos días y que tiene su base en una situación que ocurrió en plena vendimia cuando un amigo de la familia que estaba pasando el día viendo en lo que consiste el trabajo en la viña, fue sorprendido por una inspección de trabajo. El resultado: no tuvieron forma de demostrar que no estaba trabajando y la sanción que ha llegado hace pocos días supera los 3.000 euros.