El presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, y el mandatario libio, Muamar Gadafi, habrían acordado un alto el fuego, aunque éste se habría negado a abandonar el poder, pese a la insistencia de la comunidad internacional, según informa la BBC.
A su salida de la reunión que ambos han mantenido en Trípoli, Zuma ha anunciado que Gadafi está dispuesto a aceptar la propuesta de alto el fuego de la Unión Africana (UA), que contempla el cese de todas las hostilidades, incluidos los bombardeos de la OTAN.
"Él está preparado para implementar la 'hoja de ruta'", ha dicho Zuma, en declaraciones recogidas por la cadena británica, un día después de su llegada a Libia para buscar una salida al conflicto, aunque no ha aclarado cuál es este calendario.
"Hemos discutido acerca de la necesidad de dar al pueblo libio la oportunidad de resolver su problema por sí mismo", se ha limitado a decir el sudafricano, al tiempo que ha rechazado los bombardeos de la OTAN al considerar que socavan los esfuerzos de paz.
No es la primera vez que el Gobierno ofrece un alto el fuego unilateral, que ha sido rechazado reiteradamente por los rebeldes, quienes únicamente persiguen el fin del régimen de Gadafi para dar paso a una transición democrática.
Así, parece que las conversaciones entre Zuma y Gadafi no han cubierto las expectativas de los rebeldes libios y la comunidad internacional, que desde el mes de febrero demandan la dimisión del coronel.
El ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, viajará este martes a la ciudad de Benghazi (este), capital rebelde, para reunirse con los miembros del Consejo Nacional de Transición, órgano de gobierno de la insurgencia.