A partir de este viernes las embarazadas de Castilla y León podrán vacunarse de tosferina. La Consejería ha decidido incorporar esta vacuna al calendario tras el repunte de casos en niños menores de tres meses en los que la enfermedad puede llegar a ser mortal. De esta forma, Castilla y León se suma a la decisión de otras comunidades autónomas para inmunizar a los bebés antes de su nacimiento.
La decisión se toma ahora por la alarma social, pero también porque hay más casos. Según Agustín Álvarez, director general de Salud Pública, "ha subido la tasa en los menores de un año, pero seguimos estando por debajo de la media nacional".
En lo que va de año se han registrado 221 casos, 30 de ellos en menores de tres meses. Por eso se vacunará a todas las embarazadas, en total 17.500. "A lo largo de estos tres días se vacunará a todas las embarazadas de 38 semanas. No se puede hacer después. Tiene que ser dos semanas antes del parto", explica Álvarez.
Esta es la situación de unas 1.000 embarazas. Con la vacuna se garantiza que el bebé esté inmunizado. Las que estén en la 28 y 32 también empezarán a vacunarse de manera progresiva, pero sin aglomeración porque hay vacunas suficientes.
El laboratorio sufre un retraso en la fabricación y para garantizar el suministro a todas las gestantes habrá que retrasar la dosis de recuerdo de los niños de 6 años.
La tosferina aumenta ahora, porque es una enfermedad cíclica. También porque la vacunación ha cambiado y tiene menos reacciones adversas, pero la protección también es menor. En este año cuatro bebes han fallecido por esta enfermedad.