Béjar vivió en los sesenta la época de mayor esplendor de su industria textil. Pero allí hoy se sigue tejiendo futuro. Un grupo de ingenieros ha creado muñecos terapéuticos para personas con patologías como el alzhéimer. La empresa se llama Apapachoa y se ha creado en colaboración con el Air Institute.
Parecen unas muñecas, pero en su interior guardan un secreto. Aparentemente, parecen peluches convencionales, pero en su interior guardan la electrónica que hace que "cobren vida". Están pensados para personas con demencia, con alzhéimer o niños con trastorno del espectro autista.
Pueden mover el chupete o sonrojarse. Incluso vibran para simular el latido del corazón. Con una aplicación móvil pueden seleccionar modos, y en función de si son positivos o negativos emiten unos sonidos. Se hacen a mano desde Béjar, recuperando así su pasado y presente textil, en colaboración con el Air Institute.
La ubicación del taller no es aleatoria. En Béjar se forjan los futuros ingenieros de la USAL y graduados superiores de textil. De momento son prototipos, pero pronto empezará su comercialización.