Al menos catorce personas han muerto ya como consecuencia del brote de 'Escherichia coli' que ha provocado además 329 enfermos de gravedad en Alemania y que se ha extendido ahora a otros países del norte de Europa y podría empeorar a lo largo de esta semana.
"Esperamos que el número de casos remita pero tememos que empeorará" la situación, ha señalado Oliver Grieve, portavoz del Centro Médico Universitario de Schleswig-Holstein (norte), donde están recibiendo tratamiento varios de los enfermos.
Por el momento la fuente de la violenta cepa de la bacteria sigue sin conocerse, según han reconocido este lunes la autoridades alemanas antes de una reunión de emergencia de responsables estatales y federales en Berlín. La mayoría de las víctimas se han producido en el norte del país.
Entretanto, la 'E.coli', que se detectó la semana pasada en pepinos procedentes de España, se ha propagado a otros países del norte de Europa. En suecia, hay 36 casos sospechosos, todos ellos de personas que viajaron al norte de Alemania, según las autoridades. También ha habido algunos casos en Reino Unido, Dinamarca, Francia y Países Bajos, igualmente relacionados con viajes a Alemania.
El Gobierno alemán ha identificado el patógeno como síndrome hemolítico-urémico (SHU), una complicación grave de un tipo de 'E.coli' conocida como tóxina Shiga productora de 'E.coli', y ha informado de que catorce personas han fallecido como consecuencia de la mista y otras 329 han enfermado.
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha reconocido que brote es el mayor de este tipo a nivel mundial. Según el Gobierno alemán, al año se registran unos 60 casos de SHU en el país. Grieve ha indicado que sólo en su hospital ha 83 casos de SHU y 115 casos confirmados de 'E.coli', tras duplicarse en los últimos días los casos.
Sólo en la ciudad de Hamburgo (norte), se han confirmado 488 casos de la bacteria desde que comenzó el brote a mediados de mayo y 94 casos de SHU. Ante estas circunstancias, un hospital de la ciudad ha optado por trasladar a los pacientes con dolencias menos graves a otras clínicas para poder hacer frente al flujo de enfermos con SHU.
Entretanto, las autoridades alemanas han recomendado a los consumidores que no coman pepinos, lechugas y tomates y han ordenado que se retiren algunos productos de las estanterías de las tiendas.
"Mientras los expertos en Alemania y España no hayan sido capaces de identificar la fuente del agente sin ningún género de dudas, la advertencia general sobre las verduras se mantiene", había subrayado este domingo la ministra germana de Protección del Consumidor, Ilse Aigner.