El estudio se basa en más de 1.300 encuestas realizadas a chicos y chicas que cursan segundo y tercero de la ESO. Se llevó a cabo tanto en centros escolares públicos como concertados de zonas rurales y urbanas.

Su objetivo, conocer los hábitos de los adolescentes de Castilla y León. Las conclusiones, varias. La primera de ellas que la administración de la vacuna del papiloma humano debería adelantarse entre dos y tres años. Esta vacuna se administra a las niñas de 14 años, en tres dosis, para evitar la aparición del cáncer de cuello de útero.

Dado que el 9,5% de las adolescentes encuestadas ha reconocido haber mantenido su primera relación sexual a los 14 años, o incluso antes, la vacuna no tendría efecto.

La encuesta también ha revelado que los chicos son más precoces y más promiscuos que las chicas. Más de de un 15% admitía haber perdido su virginidad con 14 años. Pero son ellos los que más desconocen el uso de los anticonceptivos.

Lo que también está claro es que, en cuestión de hábitos, no hay tanta diferencia entre unos y otros. Porque hoy en día las chicas fuman más que los chicos y beben igual que ellos.