El Ejército de Israel ha solicitado a más de 100.000 residentes de los barrios de Zeitun y Shujaiya, ambos en Ciudad de Gaza, que evacuen sus viviendas, para lo que ha utilizado mensajes de teléfono grabados, según ha informado el diario israelí 'Haaretz'.
El aviso ha llegado horas después de que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtiera de que intensificará la ofensiva militar contra la Franja de Gaza y subrayara que el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) "pagará el precio" de no haber aceptado el alto el fuego propuesto por Egipto.
Netanyahu aseguró que "Hamás no deja otra opción que ampliar e intensificar" la operación 'Margen Protector', iniciada el martes de la semana pasada. El primer ministro israelí agregó que las Fuerzas de Defensa (IDF) han bombardeado "varios objetivos" en la Franja tras quedar descartada la tregua.
En este sentido, afirmó que "Israel hará daño a quien ataque a un ciudadano de Israel", según recogen los medios locales, que se hacen eco de unas declaraciones televisadas pronunciadas antes de que las IDF confirmasen la muerte de un civil por el disparo de un cohete desde Gaza.
La operación 'Margen Protector' ha dejado hasta el momento 195 muertos y 1.400 heridos entre la población gazací, la mayoría de ellos civiles y cerca de un tercio niños.
La ofensiva israelí se inició tras semanas de tensiones catalizadas por el secuestro y asesinato de tres jóvenes israelíes en los alrededores de Hebrón. Durante los días siguientes las fuerzas de seguridad de Israel lanzaron una operación de búsqueda en la que murieron nueve civiles palestinos en Cisjordania, así como varios más en intercambios de disparos en la Franja de Gaza.
La situación se deterioró después de que un adolescente palestino fuera secuestrado y quemado vivo en el Bosque de Jerusalén por un grupo de israelíes que presuntamente actuaron en venganza por el suceso previo. Al menos tres de los seis detenidos han confesado haber participado en el asesinato.
Finalmente, el 8 de julio se inició la operación 'Margen Protector' contra Hamás, al que Israel acusa de estar detrás de la muerte de los tres jóvenes israelíes, si bien la formación lo ha negado y Tel Aviv no ha aportado pruebas que respalden sus acusaciones. La autoría del suceso fue reclamada por el brazo armado de Al Fatá, las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa.
Naciones Unidas informó sobre numerosos ataques por parte de las fuerzas israelíes contra la Franja de Gaza antes de la actual escalada del conflicto. En base a estos datos, los bombardeos y disparos de tanques registrados entre el 11 de junio y el 6 de julio mataron a doce presuntos milicianos y un niño e hirieron a 30 personas, fundamente civiles.
Estos ataques provocaron daños a once escuelas, un pozo del que dependían 15.000 personas, un centro de salud y un almacén gestionado por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA).