El secretario general de UGT Castilla y León, Agustín Prieto, consideró hoy que "ya toca recuperar derechos, luchando con uñas y dientes", ahora que "se habla de recuperación económica" y que la Comunidad crece a un ritmo del tres por ciento. Además, añadió que el verbo derogar se debe "empezar a conjugar en este país", empezando, dijo, por las dos últimas reformas laborales, para continuar con la Lomce, "que tiene que nacer desde el pacto", la denominada ley 'mordaza' y el artículo 315.3 del Código Penal, "que cuenta con reminiscencias franquistas y que mantiene a 300 sindicalistas encausados y condenados".
Durante su intervención en el VII Congreso regional de UGT, en el que abandonará el cargo para ser sustituido por Faustino Temprano, Prieto señaló que las cifras de recuperación económica "no dicen nada si no van acompañadas de la recuperación de las personas". "Si no se trasladan a recuperacion del empleo y mejora de las condiciones que sufren los ciudadanos, no sirven de nada las cifras de macroeconomía. A este ritmo pueden pasar muchos años para alcanzar las tasas anteriores a la crisis", espetó.
Prieto inició su último discurso al frente de UGT recordando el dato de parados en Castilla y León. "201.206 personas. A pesar de estar mejores que en otras comunidades, este es el problema", determinó. A ellos dijo, otros 300.000 trabajadores "pobres" que no llegan al Salario Mínimo Interprofesional, con un "trabajo que no les da para hacer un proyecto de vida y que es consecuencia de la crisis". Por ello, incidió en el deseo de "recuperar todo lo perdido, a pesar de los esfuerzos realizados, porque los trabajadores son los más débiles de esta cadena".
Para luchar contra ello, afirmó, los sindicatos le han reivindicado al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, el blindaje de los servicios públicos, algo que los sindicatos llaman "suelo de gasto público en servicios sociales". "Mucha gente ha abandonado la sanidad y la educación. Y sí, en Castilla y León se ha notado menos el deterioro, pero los que se quedan dan el callo y hacen un trabajo muy profesional", comentó. Sin embargo, reconoció que las "cosas están cambiando" y se aprecian los acuerdos "entre sindicatos y Administración" para la convocatoria de nuevas plazas.
En su último discurso al frente de UGT, Prieto recordó la posición del sindicato sobre ordenación del territorio. "Siempre he sido defensor de la cuestión territorial y social y lo que quiero es que se sientan cómodos los que viven en El Bierzo, en La Moraña, en Béjar y en todos los confines. No hemos sido capaces de vertebrar desde el punto de vista económico y social", señaló el líder ugetista, quien recordó que ya empezó con ello el expresidente Demetrio Madrid y "aún continúa Herrera, que lleva muchos años en el cargo".
Por ello, sostuvo que existen provincias que están a 30 puntos de diferencia y disparidad en cuanto a servicios. Por ello, consideró que ahora se presenta "una oportunidad". "En UGT nos da exactamente igual que mi pueblo esté en un área u otra, sino que todos tengan garantizados los servicios públicos esenciales, vías de comunicación, sanidad y educación cercana, redes informáticas adecuadas y facilidades para la implantación de empresas. Sólo con eso se consigue la fijación de población, el otro problema, porque somos pocos y muy envejecidos", propuso.
Prieto insistió en la necesidad de una homologación fiscal en el territorio nacional y aprovechó para reclamar un estado federal que "dé cabida y complazca a todos y nadie tenga tentación de salir de España". "Así podríamos seguir muchos años con una historia en común", sostuvo.
No olvidó los principios por los que creó la Europa "de las libertades y del estado de Bienestar". En este sentido, recordó que UGT cree que en "la unión política frente a la de intereses económicos bastardos que en muchos casos se anteponen a las personas". "Aspiro a una Europa de la que no sienta vergüenza, que ahora hace un muro para hombres, niños y mujeres que huyen de una atroz guerra y se subcontrata a terceros países. Es la antítesis para lo que se creó Europa, que recibió la solidaridad de buena parte del mundo con las guerras mundiales. No creo en esta Europa y seguiremos luchando para que sea la que queremos", alentó.
Diálogo social
Prieto realzó el trabajo del Diálogo Social, con 14 años de historia. Una herramienta que "a veces no se ha entendido bien, ni siquiera en la UGT, pero es tiempo de concertar". Por ello, presumió de que esté reconocido en el estatuto y de que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) la ponga como modelo a seguir. También señaló que el Diálogo Social en Castilla y León "no son fotos, tiene consecuencias para los ciudadanos", como sucedió con la Renta Garantizada de Ciudadanía.
En ese modelo dio gracias a su "compañero Gelo", en relación al líder de CCOO, Ángel Hernández, a quien le "toca otra persona de baile". Por ello, subrayó la "unidad de acción, que no es patrimonio de CCOO y UGT, sino de los trabajadores, que no perdonarían una desunión". "Hemos sido capaces de conformar y no cuestionar nunca esa unidad de acción, a pesar de ser sindicatos competidores de forma leal y saludable", agradeció.
Prieto indicó que "ser ugetista obliga a un comportamiento ético hacia la sociedad" y admitió que la organización ha cometido "errores muy importantes que hay que asumir y no pueden continuar", en relación a casos de corrupción, aunque con "orgullo" declaró que "ninguno en Castilla y León.
Entre los agradecimientos políticos citó al presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, pero también a José María González (IU), con quien ha sufrido "algún zarandeo" en manifestaciones.
Para concluir, explicó que su equipo deja a la UGT "en situación mejor, tanto en afiliación como en representación sindical amplia, en un momento en que los trabajadores no han dado la espalda", con cerca de 70.000 afiliados que pagan 11 euros al mes. "Entre todos hemos dado viabilidad a la organización. No debemos nada a nadie y tenemos liquidez para afrontar el presente y futuro", resumió.
Tras finalizar el capítulo de agradecimientos con su familia, "sin los que no hubiera llegado a secretario general", se despidió con una frase de Pablo Neruda: "Ganaremos, nosotros los más sencillos. Ganaremos y, aunque tú no te lo creas, ganaremos".