La ONU ha clausurado la cumbre de Nueva York sobre los Objetivos del Milenio -consultables en su página web oficial- con una renovación del compromiso del los 189 participantes y sin apenas propuestas nuevas más allá del aumento de donaciones.
En la última jornada el presidente de Estados Unidos Barack Obama ha pedido que se reoriente la estrategia de ayuda al desarrollo.
No basta con la ayuda
Desde el púlpito de la Asamblea General ha argumentado que no basta la ayuda en sí misma, sino que hay que trabajar porque los más necesitados encuentren la forma de no tener que ser socorridos. “Considerad los millones de personas que han contado con la asistencia de comida en décadas; eso no es desarrollo, eso es dependencia, y es un ciclo que tenemos que romper” ha afirmado, "tenemos que ofrecer a las naciones y a los pueblos el camino de salida de la pobreza”.
Ha pedido un giro del timón pero sin concretar cómo realizarlo, quedándose en la abstracción de la mayoría de los discursos de esta cumbre.
Se afianza el compromiso
Una vez acabada, ha servido para reafirmar el compromiso con los objetivos del milenio, especialmente la reducción de la pobreza a la mitad para 2015, es decir, que para entonces hayan salido de la carestía extrema alrededor de 700 millones de personas en todo el mundo.
Sin embargo, apenas se han registrado iniciativas a añadir en la estrategia. Para el secretario general de Naciones Unidas, el surcoreano Ban Ki Moon, lo importante es que no se olvide lo prometido.
Que no se desvíe la atención
"En el pasado hemos visto que cuando se apagan los focos toda la atención se desvía rápidamente hacia otros asuntos", ha recordado al tiempo que advertía en refernecia a la meta de la pobreza que "con sólo cinco años de margen no podemos dejar que ocurra”.
En caso de que las naciones lo dejen de lado, el secretario general de la ONU vaticina un desenlace apocalíptico para una gran masa humana. “Las consecuencias de hacerlo de otro modo son profundas: muerte, enfermedad y desesperación, sufrimiento, la pérdida de una oportunidad de millones para otros millones de personas", ha alertado.
30.000 millones de euros contra la mortalidad infantil
A falta de ideas nuevas, buenos son los aumentos de recursos. En Nueva York se han multiplicado las donaciones humanitarias, como 30.000 millones de euros para luchar contra la mortalidad infantil y materna de un programa de Naciones que ha anunciado Ban Ki Moon. Con esa cantidad se espera poder salvar las vidas de 16 millones de personas en el próximo lustro.