Son muchas los casos de personas sin hogar en Castilla y León. Aunque la mayoría de ellas tengan un techo bajo el que dormir y un comedor social donde desayunar, comer y cenar, el resto del día lo pasan a la intemperie. Buscan como entrar en calor haciendo ejercicio en las máquinas del parque, también tienen mantas y ropa de abrigo. Aún así, no consiguen hacen frente a las bajas temperaturas que ha traído 2021.

Vivencias con nombre y apellidos

No es el caso de Carlos y Almudena, que por circunstancias personales no tienen acceso a ningún albergue. Antes de la pandemia trabajaban en hostelería, ahora duermen entre colchones en un escaparate. "Las horas pasan despacio cuando toca combatir el frío", así lo relata Juan Manuel, natural de Sevilla y habitante de Valladolid desde hace unos años. También hablamos con Julián. Él suele pasar las tardes pidiendo cerca del Centro de Adicciones donde duerme. Infinitas historias, distintos pasados, futuros inciertos pero todas ellas con el mismo presente: se ayudan unos a otros para que el invierno no apague su esperanza de volver a reinsertarse en la sociedad.