El incendio de la discoteca 'Siete Siete', en Valladolid, ha sido uno de los más graves que ha habido en Castilla y León. Durante la intervención para extinguirlo y debido a la magnitud de las llamas, murieron dos bomberos, una trabajadora y un cliente. Hoy hace 27 años de aquella tragedia. 

Jesús Carlos Barrios es uno de los bomberos que intervino en el operativo de la discoteca 'Siete Siete', recuerda que cuando llegó lo vio todo "totalmente negro, todo ennegrecido, calcinado". Explica que el acceso fue complicado "había un par de escalones para acceder, dentro estaba todo encharcado con el agua de las propias mangueras". 

Envuelta en llamas

Los agentes no pudieron acceder por la entrada principal de la discoteca porque se la encontraron envuelta en llamas. Fue una vecina la que les abrió un segundo acceso a través del garaje. Ella sigue viviendo en el mismo edificio en el que se produjo el incendio, donde residía también la suegra de uno de los fallecidos. 

El fuego estuvo encendido durante más de dos horas, lo que hizo que la temperatura del local fuera altísima, por encima de los 300 grados. El incendio provocó gases tóxicos que fueron los que acabaron con la vida de los dos primeros bomberos que entraron, Matarranz y Vidal. Juan Carlos los recuerda con mucha emoción, dice del primero que era "un tío muy alegre" y de Vidal que era "una persona muy activa". 

Lo que más lamenta Juan Carlos Barrios, ahora que han pasado tantos años de aquel trágico suceso, son "las circunstancias en las que murieron". Dice Barrios que es "algo duro, sobre todo a medida que pasa el tiempo y lo piensas". En la actualidad, es más difícil que ocurra algo así dado que existen nuevas formas de intervención. El director de extinción de incendios de Valladolid, Javier Reinoso, explica que hay "protocolos para tomar las primeras decisiones de forma automática". 

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