El príncipe heredero a la monarquía saudí de Bahréin, jeque Salman Bin Hamad al Jalifa, ha declarado este viernes que "es momento de dialogar, no de luchar" y ha llamado a la calma tras los últimos incidentes violentos en la capital, Manama, donde se registran protestas antigubernamentales.
Miles de personas, principalmente chiíes, se manifiestan en Bahréin desde el pasado 14 de febrero, denominado 'Día de la Rabia'.
El príncipe heredero ha aclarado que "el diálogo siempre está abierto y las reformas continúan", al tiempo que ha advertido de que "toda la gente honesta debería decir 'basta'". "Esta tierra es para todos los ciudadanos de Bahréin", ha agregado, en un discurso recogido por Reuters.
"Llamamos a todas las partes, las Fuerzas Armadas, los efectivos de seguridad y los ciudadanos", ha indicado el príncipe, vicecomandante de las Fuerzas Armadas. A su juicio, "es momento para la calma".
Las tropas bahreiníes dispararon este viernes a los manifestantes reunidos en la plaza La Perla de la capital, en una ofensiva que ha provocado al menos 23 heridos. Al menos cuatro personas murieron el jueves durante el desalojo de un campamento de protesta instalado en esa zona.
Decenas de coches de Policía seguían esta noche custodiando la plaza, cuyos accesos están completamente bloqueados, según ha escrito un periodista de la CNN en su cuenta de Twitter.
El Ministerio del Interior bahreiní ha negado que las autoridades estén vetando el acceso de las ambulancias a las zonas donde hay heridos y que se esté disparando a los manifestantes opositores desde helicópteros.
Las protestas se han trasladado también a Internet, donde las autoridades han restringido algunas páginas web. Así al menos se extrae de la evolución del tráfico a través de la red. La compañía Arbor Networks, por ejemplo, ha declarado a 'The New York Times' que el tráfico en Internet en Bahréin se encuentra entre un 10 y un 20 por ciento por debajo de los niveles normales.