José Manuel Negro / rtvcyl
Wall Street entiende poco los gestos y las palabras. La bolsa, los mercados financieros internacionales y los inversores quieren datos y hechos. Zapatero, ya de vuelta a casa, lo ha intentado durante dos días. Después de presentar su alternativa para solucionar el hambre en el mundo, se ha dedicado a vender España. En la distancia corta dicen los analistas que lo han conseguido, tanto con los inversores de Wall Street, como con los estudiantes de la Universidad de Columbia.
Luego el Presidente ha querido lanzar un mensaje al mundo a través de uno de los periódicos de referencia económica mundial. En la edición del miércoles en The Wall Street Journal deja claro que da por acabada la crisis de la deuda. El Presidente ha dejado impreso que no espera que el Producto Interior Bruto se contraiga en los próximos meses