Al menos tres manifestantes antigubernamentales han muerto este viernes por disparos en la ciudad portuaria de Adén, en el sur de Yemen, según informa la cadena de televisión qatarí Al Yazira, precisando que también ha habido decenas de heridos.

Testigos habían relatado a Reuters que se habían producido violentos enfrentamientos entre manifestantes contrarios al presidente yemení, Alí Abdulá Salé, y las fuerzas de seguridad en el distrito Jor Maqsar, de la ciudad. Según esta fuente, la Policía efectuó disparos al aire.

Por otra parte, al menos un manifestante antigubernamental ha muerto y otros siete han resultado heridos por el lanzamiento de una granada en la ciudad de Taiz, al sur de la capital, según testigos. Inicialmente se había informado de ocho heridos.

Según han relatado fuentes opositoras y testigos, un coche pasó por donde se encontraban los manifestantes y uno de los pasajeros lanzó una granada por la ventana.

"El coche se acercó a la plaza y alguien lanzó una bomba que explotó en el medio de los manifestantes, fue terrorífico", ha explicado un testigo, que pidió no ser identificado. El suceso ha tenido lugar en la plaza Hurriya (libertad), donde los manifestantes antigubernamentales llevan días acampados, y hasta allí se han trasladado varias ambulancias.

Los manifestantes han acusado al Gobierno de lo ocurrido y han asegurado que no abandonarán la plaza. "Es una vergüenza que el Gobierno recurra a estas tácticas criminales, pero no asustará a los manifestantes", aseguró uno de ellos.

Al menos 10.000 manifestantes estaban congregados en la plaza Hurriya y un número similiar de partidarios de Salé se han concentrado en el centro de la ciudad, situada a unos 200 kilómetros de Saná.