Un árbol inoportunamente caído ha elevado la tensión entre el Líbano e Israel hasta niveles que hacen recordar la guerra que les enfrentó en 2006. Militares de ambos países se han enfrentado en la frontera con el resultado de la muerte de tres soldados libaneses, un periodista y un teniente coronel israelí.
Un pino se ha desplomado en el lado libanés de la frontera cerca de la localidad de Adaisseh sobre la alambrada de separación. Una patrulla israelí se ha acercado hasta llí con una grúa para quitar el árbol.
Tiroteo tras disparos de advertencia
Entonces, varios soldados libaneses han efectuado varios disparos al aire para disuadir a los israelíes. Estos han echado cuerpo a tierra inmediatamente y han respondido apuntando hacia el país vecino. De ese modo ha comenzado un tiroteo entre ambos ejércitos.
Cerca del árbol de la discordia, han muerto dos libaneses, un soldado y un periodista, y un teniente coronel israelí.
Obuses contra Adaisseh
Después, varios tanques de Israel han lanzado al menos siete obuses contra la villa fronteriza de Adaisseh y contra el puesto militar que allí tiene el ejército libanés. Dos militares han muerto por el impacto de una bomba sobre un blindado y varios civiles han resultado heridos al caer varios proyectiles en una casa.
Zona bajo mando español
El incidente se ha producido en la Línea Azul, la separación entre el territorio de Beirut y el de Tel Aviv que estableció la ONU hace una década para asegurase de que Israel se había retirado del Líbano. En la actualidad la vigilan cascos azules de varias nacionalidades bajo el mando español de la FINUL. En concreto, la zona del tiroteo está supervisada por militares de Indonesia y se encuentra relativamente alejada de la base Miguel de Cervantes, donde se acuartelan los 1.100 efectivos desplegados por las Fuerzas Armadas en el país de los cedros.