En el primer concierto de la temporada, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León ha estrenado una obra de Román González Escalera, un joven compositor afincado en Valladolid. El director de la sinfónica, Andrew Gourlay, defiende que hace falta encargar nuevas obras para que la música clásica avance.
Todos los grandes genios se enfrentaron a una hoja en blanco y sus obras fueron contemporáneas alguna vez. Tambíen las de Mozart, que escribió sus primeros minuetos con seis años.
A los nueve, creó su primera sinfonía y a los 12 una ópera. Dejó 600 obras. Conocemos las de los genios como él, pero a diario se componen nuevas melodías. Del público y la crítica depende que se sigan interpretando en el futuro.