Más de 50.000 conductores de Castilla y León han pasado ya por los cursos de reeducación vial. Una formación que permite recuperar puntos perdidos o el permiso de conducir si ha sido retirado por acumular infracciones. La mayor parte de los puntos se pierden por conducir habiendo consumido alcohol o drogas.
El programa incluye contenidos teóricos y de reciclaje de normativa, pero el punto de inflexión lo marca escuchar testimonios reales de víctimas de accidentes de tráfico."Yo en aquella época era ciclista, iba con mi compañero, con mi amigo y a la altura de la perrera municipal nos atropelló un tráiler, nos pasó por encima", así cuenta en una de estas clases Aitor Martínez lo que sufrió hace cinco años. Un accidente de tráfico consecuencia de una imprudencia que le costó la vida a su compañero, el ciclista Jesús Negro. Aitor es voluntario de Aesleme y explica: "Lo paso muy mal, pero creo que estoy aportando un granito de arena para que no haya más víctimas mortales".
"Notamos tanta impresión en los alumnos que lo que estamos incitando a la administración es que esto se incluya ya no cuando vienen de castigo si no por qué no para un aspirante al permiso de conducir", asegura Arcadio González, director de una de las autoescuelas en las que pueden realizarse estos cursos de reeducación vial.
El perfil más habitual de alumno es un hombre de más de 40 años, pero cada vez se incorporan conductores más jóvenes, incluso noveles. Los cursos de reeducación vial para recuperar el permiso cuestan 400 euros y los que permiten sumar puntos perdidos en torno a 200. En Castilla y León 3.800 conductores pasan al año por aulas como estas.