La Unión Europea suspenderá de manera temporal, desde la semana próxima y hasta el mes de junio, los aranceles que pesan a las importaciones de trigo blando y cebada con el objetivo de "aliviar la presión sobre el mercado europeo" y rebajar así los precios, especialmente los de los piensos.

   La medida ha sido acordada este jueves por el comité de gestión que forman expertos de los 27 y afectará a un contingente de 2,98 millones de toneladas de trigo blando, al que ahora se impone una tasa de 12 euros por tonelada, y a 306.125 toneladas de cebada, sobre las que pesa un gravamen de 16 euros por tonelada.

   Sin embargo entrará en vigor cuando sea publicada la próxima semana en el Diario Oficial de la UE para evitar que la decisión penalice a los tratantes cuyas importaciones de cereales al mercado comunitario se estén produciendo ahora.

  Según los datos provisionales que maneja Bruselas sobre la situación de los mercados mundiales de cereales para la temporada 2010/2011,  los precios se mantendrán altos, dado que las reservas mundiales han bajado 62 millones de toneladas con respecto al final de la última campaña de comercialización.

   El comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, ha confiado en que la reducción de los impuestos aduaneros "rebaje las tensiones que existen sobre el mercado europeo". "Mientras los precios sigan altos en los mercados  mundiales y europeos, tenemos la obligación de tomar todas las medidas posibles para calmar la situación", ha insistido.