Universidad de Valladolid

Resonancias magnéticas para estudiar el cerebro

     
  • Utilizarán el equipo de última generación de resonancia magnética de la UVA
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  • El objetivo es definir tratamientos médicos específicos para cada paciente

Estefanía Ureña

El aparato de resonancia magnética que tiene la Universidad de Valladolid, no sólo servirá para reducir las listas de espera de SACYL. El equipo va a ser aprovechado por distintos grupos de investigación de la institución académica.

Uno de esos grupos está liderador por el profesor y psiquiatra Vicente Molina. Molina lidera un equipo para investigar los patrones cerebrales relacionados con enfermedades como la esquizofrenia o el trastorno bipolar. Intentarán ser capaces de identificar las alteraciones que sufren este tipo de pacientes en sus cerebros para así lograr tratamientos más individualizados.

La máquina de resonancia magnética permite llevar a cabo el estudio con una mejor resolución espacial. Y eso ayuda a cuantificar las vías de conexión funcionales. Las áreas que se activan y se desactivan cuando las personas están realizando una tarea.

Según Molina, "se trata de discriminar lo que pasa en pocos milisegundos. Eso es muy importante porque es en esa escala en la que los procesos cerebrales humanos se desarrollan". En esos pocos segundos las distintas regiones del cerebro se activan o desactivan y ahí es donde se puede ver las diferencias entre pacientes con un diagnóstico y personas sanas o entre pacientes con el mismo diagnóstico pero con características diferentes.

El objetivo es definir tratamientos más específicos para cada pacientes. "Muchos pacientes con esquizofrenia", cuenta Molina, "tal y como los diagnosticamos hoy son muy diferentes a otros pacientes con el mismo diagnóstico".

El proyecto de investigación durará tres años. Sus conclusiones generarán más preguntas y más proyectos. Ahora se está reclutando a los 200 pacientes y los 150 familiares que formarán parte de él. También participarán 300 personas sanas porque "en la población general", relata Molina, "hay personas que tienen síntomas de pérdida de contacto con la realidad que nos pueden ayudar a conocer más este tipo de enfermedades".

El proyecto es multicéntrico. Colaboran el Hospital de Salamanca, el Hospital de Segovia, El Hospital Santiago Apóstol de Vitoria y el Hospital Clínico de Valladolid.