Las palabras de Abel Caballero, alcalde de Vigo, pidiendo a Renfe suprimir paradas de AVE en Castilla y León para acortar el tiempo de trayecto, siguen resonando en la comunidad. Una propuesta que, a través de la red social X, Alfonso Fernández Mañueco, rechazaba rápidamente y le exigía que rectificara. Más allá de eso y del resto de críticas recibidas por parte de otras autoridades, como el alcalde de Segovia o la presidente de la Federación regional de municipios y provincias, Caballero no ha retirado sus palabras, es más, ha dicho que su intención no es perjudicar al resto de municipios y sigue exigiendo un tren más directo. Y clama contra el PP, dice por qué fueron ellos los que obligaran a que esa conexión directa tuviera que pasar sí o sí por Santiago.

El PSOE de Castilla y León se alinea con Caballero. Carlos Martínez ha explicado que más que suprimir paradas, la solución pasa por añadir alguna frecuencia directa que no pare en estaciones como la de Segovia, Medina del Campo, Zamora o Puebla de Sanabria.

Por el momento, Renfe descarta atender la reflexión que le pide el alcalde vigués. Así que seguirá habiendo cuatro trenes diarios Madrid-Vigo, con diferentes horarios y paradas. El más lento tarda 4 horas y 40 minutos. El más rápido 3 horas 57... todo muy lejos de las 3 horas y media, prometidas por Óscar Puente hace casi un año gracias a los nuevos trenes Avril.

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