Nacieron entre vacas y desde pequeños han mamado los entresijos del oficio de ganadero. Hoy, a pesar de sus cortas edades: 15 y 13 años, tienen claro que su futuro estará ligado a la granja familiar.
Entre vacas han vivido situaciones muy dispares, la última ha sido especial por muchos motivos. Los dos estaban solos atendiendo al ganado cuando una de sus vacas se puso de parto; mientras tanto, tuvieron que tomar las riendas de la situación antes de que llegaran su padre y su abuela.
Un parto ‘único’ El más pequeño de los dos nunca se había enfrentado a una situación así y con mucha emoción nos describe cómo ayudó a salir a una de las terneras. Juntos consiguieron que la vaca pariera dos terneras, pero hubo más: unas horas después de que ellos se marcharan, la vaca parió otra ternera más. El parto había sido triple. Tres terneras que hoy se encuentran en perfecto estado.
Un soplo de aire fresco Esta situación ha marcado el verano de estos dos jóvenes ganaderos. Ellos no tienen dudas cuando afirman que su verano perfecto se describe como el que acaban de vivir: “jugando y yendo a la granja familiar a ayudar”; además, nos dejan claro que ellos “serán ganaderos” pero que antes “hay que formarse muy bien y aprender la teoría”. Un ejemplo de cómo en el sector sí que hay esperanza al pensar en el futuro.