Pocos metales preciosos son tan codiciados. Desde hace décadas el oro es un de los valores refugio de los inversores, especialmente en épocas de crisis. Su revalorización en los últimos años ha sido constante y de los 270 dólares pagados por una onza en 2001 se pasó a 1900 en septiembre de 2011.
Hoy sin embargo las cosas parecen haber cambiado y, tras un fuerte descenso en lo que llevamos de año, su cotización roza los 1400 dólares.
Según algunos expertos podríamos estar ante el inicio de un pinchazo, el de la burbuja creada en torno al valor del oro. Sin embargo, muchos inversores, siguen apostando por él.