Sirven para salir a pasear por el monte o el campo. Sirven para ir al huerto a regar las plantas o recoger verduras. Sirven, quien quiera, para ir a cazar en invierno. O incluso sirven para que los agricultores vayan en verano a regar sus cultivos. Para todo ello sirven las botas que Chema Ramón nos ha querido enseñar esta semana. Tienen de todo: son cómodas, lavables en su interior y aguantan el frío como ninguna. ¡Atentos!