Su historia es la de dos jóvenes que a pesar de no elegirlo, sus circunstancias familiares les llevaron a pasar parte de su juventud en uno de los hogares de la Fundación Adsis.
Veronica sufría malos tratos en su hogar, mientras los padres de Buba no podían mantenerlo económicamente. Así es como llegan a un centro tutelado. Ahora ya han pasado varios años y los dos viven de forma independiente. Nos cuentan cómo fue su experiencia en este tipo de hogares.