Los mercadillos son lugares populosos y coloridos, lugares alegres, como lo son también los sonidos de la charanga. La Huevera ensaya no muy lejos del sitio donde se celebra el mercadillo en Cuéllar. De hecho, sus componentes, jóvenes, salidos la mayoría del conservatorio de la localidad, suelen quedar en el mercado para ensayar en un parque cercano cuando el tiempo lo permite. En invierno se dedican a sus estudios y en verano a recorrer las fiestas de los pueblos con todo su arsenal de instrumentos y de temas, tradicionales, unos y modernos, otros, preparado para divertir al personal. Si algo caracteriza la música que ofrece este tipo de formaciones es sin duda la alegría, por eso no falta una charanga en ninguna fiesta popular.