El otograma o huella de oreja es el vestigio más común en los escenarios de robos con fuerza. Se identifica cuando el criminal apoya su zona auditiva en superficies planas para escuchar si hay alguien al otro lado.
En Castilla y León trabaja uno de los precursores de esta técnica en España. Un equipo de CyLTV ha visitado las dependencias de la policía científica de Valladolid para descubrir cómo se identifican. El encargado de impartir esa clase magistral ha sido el inspector José Carlos Da Silva.