Europa Press / Rabat
El partido gubernamental marroquí, Istiqlal, ha advertido en un comunicado que no va a consentir el chantaje y la manipulación política de los movimientos sociales, según recoge un comunicado difundido por la agencia oficial MAP.
En referencia a los disturbios ocurridos en la capital de Sáhara Occidental, El Aaiún, y al desmantelamiento del campamento de protesta Agdeim Izik --levantado a las afueras de la misma--, el órgano ejecutivo del partido "observa con orgullo la eficaz resistencia que los habitantes del campamento Agdeim Izik mostraron contra los intentos de los separatistas que han perpetrado actos de sabotaje para provocar malestar y ocasionar el caos".
Asimismo asegura que concede una "importancia extrema" a estos acontecimientos y subraya "las reivindicaciones sociales hechas por algunos de los habitantes y el intento de algunas personas por explotar este movimiento que tiene lugar en el contexto de la libertad, la pluralidad y el aperturismo" que según Istiqlal prevalece en Marruecos.
Por último, el partido encabezado por el primer ministro, Abás el Fasi, asegura que bajo la autoridad del monarca Mohamed VI, Sáhara Occidental ha experimentado importantes avances a nivel social, económico, cultural y político.
Las fuerzas de seguridad marroquíes entraron a primera hora del lunes en el campamento, en el que en las últimas semanas se habían congregado unas 20.000 personas en más de 4.000 jaimas para protestar por las condiciones de vida que sufre la población saharaui en el territorio ocupado por Marruecos en 1975.
El balance de víctimas tanto en el centro de acampada como en la ciudad todavía no es preciso. Fuentes del Gobierno hablan de cinco marroquíes muertos, mientras que el Frente Polisario habla de una víctima saharaui, un extremo confirmado ya por Rabat.