El Consejo del Diálogo Social acordó este viernes la puesta en marcha del III Acuerdo Marco para la Competitividad e Innovación Industrial 2014-2020 con el objetivo de impulsar la reindustrialización de la Comunidad y que el peso del sector industrial manufacturero sobre el Valor Agregado Bruto (VAB) aumente hasta el 20 por ciento.
Castilla y León ya se encuentra más cerca, que el conjunto de España, de alcanzar este objetivo dado que en este momento el VAB manufacturero de Castilla y León se sitúa en el 16,1 por ciento frente al 13,3 por ciento de la media nacional.
El objetivo que persigue tanto la Junta de Castilla y León como la patronal y los sindicatos está en la línea marcada por la Comisión Europea que pretende que el sector alcance este índice del 20% al final de la década en todo el territorio de la Unión.
Una nota remitida por la administración regional señala que "en la medida en que el objetivo de reindustrialización se alcance se avanzará en la mejora del nivel de vida de los ciudadanos y en el retorno a los niveles de convergencia económica con Europa, se logrará mejorar la cohesión territorial y consolidar el proceso de cambio del modelo productivo mucho más centrado en la innovación y el conocimiento".
Además, recoge que el incremento de los indicadores permitirá una diversificación sectorial de la actividad de las empresas que, a su vez, traerá consigo una mejora de la cooperación empresarial y la internacionalización. Todo ello, en definitiva, permitirá la creación de empleo.
La Junta de Castilla y León ya impulsó el desarrollo de la actividad industrial a través del Diálogo Social en el primer Acuerdo Marco 2005-2009 y durante el desarrollo del segundo entre 2010 y 2013. Ahora, el tercer Acuerdo Marco de Competitividad se pone en marcha con las aportaciones de los representantes económicos y sociales y las contribuciones de más de 50 expertos que debatieron las materias incorporadas. El trabajo que dio lugar a este acuerdo ha contado con la colaboración de las consejerías de Economía y Empleo, Fomento y Medio Ambiente y Agricultura y Ganadería.
La idea es definir una estrategia industrial única para Castilla y León que se desarrollará a través de medidas sectoriales, que contará con la implicación de las entidades locales para tener un mejor conocimiento de las características del entramado industrial en entornos menos poblados.
El tercer Acuerdo Marco tendrá vigencia hasta 2020, por lo que coincidirá con el nuevo marco presupuestario plurianual de la Unión Europea, con la estrategia Europa 2020 de la Comisión Europea y con el Programa para la competitividad de las Empresas y de la Pyme 2014-2020. La Junta, al igual que los representantes del diálogo social, es consciente de la relevancia del documento aprobado hoy. Su contenido será presentado en un acto de participación empresarial, financiera y de expertos que se celebrará en las próximas semanas.
Principios básicos
Tal y como recoge el comunicado de la Junta, el nuevo plan mantiene los tres ejes prioritarios del periodo anterior, como son la financiación, la innovación y la internacionalización. Pero, también, introduce nuevos ejes que permiten una visión territorial más completa en el proceso de reindustrialización. Estos se centran en el aprovechamiento los recursos endógenos, el entorno industrial y el proyecto ADE Rural, además del fortalecimiento de la Fundación Anclaje para la Formación para el Empleo de Castilla y León.
Objetivos hasta 2020
El tercer Acuerdo Marco se presenta "ante una nueva etapa expansiva del ciclo económico y se diseña para aprovechar la mejora de las expectativas tras una intensa recesión económica". El documento muestra que para lograr el objetivo inicial de la reindustrialización de la economía de Castilla y León hay que "generar más actividad económica y crear más empresas, aprovechando una etapa de desarrollo y modernización de infraestructuras que han contado con una importante aportación de fondos europeos".
El objetivo para los próximos siete años es consolidar y aumentar la industria autonómica, puesto que este sector sustenta el crecimiento, el empleo y la competitividad de las economías más avanzadas. También, tal y como precisa la nota de la Junta, dota de estabilidad y tiene un efecto tractor sobre el resto de los sectores, especialmente en el de servicios. En cuanto al empleo se caracteriza por tener mayor calidad, cualificación y menor temporalidad.
Para lograr este objetivo, el plan considera necesario incrementar la tasa de actividad emprendedora para crear nuevas empresas, acorde con lo definido en la Ley de Estímulo a la Creación de Empresas en Castilla y León, y su desarrollo a través del Plan de Apoyo a la Creación de Empresas de Castilla y León. Este plan aglutina medidas que ya movilizan más de 37 millones de euros durante 2014, así como el proyecto de Aceleración de Empresas, dentro del cual se inscribe el reciente acuerdo firmado con Microsoft.
Modernización
A juicio del Consejo del Diálogo Social, es "imprescindible" la reposición y la modernización de un tejido productivo que debe facilitar la generación de empresas innovadoras en sectores emergentes y basados en el conocimiento, así como incrementar el tamaño de las empresas de la Comunidad consolidando el tejido industrial existente.
Por otra parte el tercer Acuerdo Marco marca el objetivo de atraer y fijar proyectos inversores reforzando la imagen de la Comunidad como destino inversor y recuperar capacidades industriales perdidas durante la crisis, a través de la definición de planes de industrialización.
Ejes prioritarios
En relación al primer eje del acuerdo que es la financiación, el documento avanza hacia la creación de instrumentos alternativos, de manera que se reduzca la elevada 'bancarización' existente para alcanzar un equilibrio, entre los diferentes tipos de financiación, similar al de otras economías avanzadas.
De este modo se destaca una mayor capacidad de financiación de proyectos a través del capital riesgo, la puesta en marcha de ADE Capital Rural y otros instrumentos financieros como plataformas colectivas de financiación o 'crowdfunding'.
El eje de innovación se impulsa incorporando el trabajo en red, fomentando un modelo de colaboración público-privada y hacia una especialización inteligente del tejido productivo y buscando la cooperación interempresarial.
En tercer lugar, la internacionalización de la actividad empresarial busca evitar una excesiva demanda interna . De ahí, la puesta en marcha acciones para seguir incrementando el número de empresas exportadoras, que en este momento ascienden a más de 5.200 en la Comunidad.
Los nuevos ejes de trabajo se centran en el trabajo de mejora del entorno industrial, lo que implica trabajar en el sector energético en clave de competitividad para mejorar la eficiencia energética y la exploración de nuevas fuentes de energía para reducir los costes energéticos. También se adecuará a las necesidades del mercado la formación de los trabajadores como un importante factor de competitividad.
El quinto eje del tercer acuerdo marco se centra en una mejora del aprovechamiento de los recursos endógenos vinculados al territorio con el fin de obtener ventajas competitivas como consecuencia de la especialización y diferenciación de la Comunidad frente a otros territorios, además de contar con activos que no se deslocalizan. Entre ellos los recursos agrarios, forestales y minerales son los más destacables.
Además, en relación con estos últimos aspectos, ADE Rural juega un papel importante como instrumento para estos factores de competitividad y de la actividad económica del medio rural.
Por último, el tercer Acuerdo Marco refuerza el papel de la Fundación para el Anclaje Empresarial y la Formación para el Empleo en Castilla y León como instrumento de apoyo en crisis empresariales y en su labor de prospección industrial de la Comunidad.