Los resultados de las pruebas de estrés a las que se ha sometido a la banca europea se publican este viernes en medio de una nueva controversia debido a la definición de 'core capital 1' realizada por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), que perjudica a España al no incluir los provisiones genéricas en el capital principal ni las emisiones en convertibles.
La definición que se tendrá en cuenta en las pruebas a la banca europea no sólo es motivo de crítica en España, sino también en Alemania, hasta el punto de que un banco público germano, Helaba, ha anunciado que se retira de los exámenes porque la Autoridad Bancaria Europea no ha aceptado su cómputo de capital.
La EBA ha tenido en cuenta la actual definición de Tier 1 en la UE deduciendo las participaciones en instituciones financieras y eliminando los instrumentos híbridos de capital, incluidas las acciones preferentes existentes, mientras que incorpora las ayudas públicas en vigor.
Sin embargo, ha dejado fuera de esta definición algunos aspectos que no son comparables entre países como las provisiones genéricas, instrumentos financieros híbridos como las "participaciones silenciosas" o las desinversiones, entre otros aspectos, que sí se contemplarán en otro cuadro, en el que se definirán en cuántos puntos porcentuales contribuyen al ratio de capital.
En España fuentes del sector han criticado la falta de rigurosidad de estas pruebas al no incluir en la definición del capital principal las provisiones genéricas, lo que va a ofrecer una imagen del sector bancario español peor de la que realmente tiene, y han recordado el gran esfuerzo que se ha llevado a cabo para lograr estas provisiones.
En el caso germano, el regulador bursátil alemán ha llegado a atacar a la Autoridad Europea, mientras que el sector financiero germano ha avisado de que las entidades podrían verse perjudicadas por el nivel de transparencia que exigen los test.
Banco Pastor y CatalunyaCaixa
Varias entidades españolas ya han aclarado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sus resultados. En concreto, Banco Pastor ha informado de que ha superado las pruebas "una vez incorporadas las provisiones existentes en balance a cierre de 2010 y la emisión de obligaciones necesariamente convertibles en acciones, plenamente desembolsada el pasado 14 de abril".
La entidad incide que supera los test de estrés "ante cualquier escenario y sin ningún tipo de medida adicional", al mismo tiempo que asegura asegura además que "no ha contado en ningún momento con ningún tipo de ayuda pública".
En esta misma línea, CatalunyaCaixa también ha informado en un comunicado a la CNMV de que supera los test de resistencia ante cualquier escenario macroeconómico planteado, sin ningún tipo de medida adicional, una vez incorporadas las provisiones genéricas existentes en balance a 31 de diciembre de 2010 y la venta de su participación en Repsol ya materializada el 19 de enero de este año.
Estado de la Banca Europea
En el conjunto de la UE, hasta 26 de los 91 bancos examinados (que representan el 65% del sector financiero comunitario) podrían suspender las pruebas de resistencia, según las estimaciones de la agencia de 'rating' Moody's. Otras fuentes reducen la cifra a entre 10 o 15 bancos, sobre todo españoles, griegos y alemanes.
Los bancos examinados que no superen un nivel de capital básico 'core tier 1' del 5% en los escenarios adversos de las pruebas de solvencia dispondrán de tres meses para elaborar un plan de recapitalización. Los ministros de Economía de los 27 se comprometieron el pasado martes a acudir al rescate de las entidades con problemas.
El Ecofin confirmó que "se adoptarán las medidas correctivas necesarias tras los resultados de las pruebas", según la declaración aprobada por los ministros. "Estas medidas privilegiarán soluciones del sector privado, pero incluirán también un marco sólido para prestar apoyo gubernamental en caso de necesidad", prosigue el texto.
Las subvenciones públicas a la banca deberán respetar las normas de la UE sobre ayudas de Estado, insiste la declaración, lo que significa que las entidades beneficiarias deberán reestructurarse y reducir su tamaño.
"Es esencial que demos la solución al mismo tiempo que identifiquemos el problema o incluso antes", pidió el comisario de Asuntos Económicos, Olli Rehn. "Confiamos en que los Estados miembros, cuando sea necesario, presenten propuestas sólidas y anticipen las soluciones. Estamos en una semana clave", dijo el comisario de Mercados Financieros, Michel Barnier.
La nueva ronda de test de estrés pretende ser más rigurosa que la que se realizó el año pasado, en la que sólo suspendieron 7 de los 91 bancos examinados -de los cuales cinco eran cajas españolas- y en la que no se detectaron los problemas de la banca irlandesa que obligaron a rescatar al país semanas después. No contempla la hipótesis de una quiebra de Grecia pero sí desvelará la exposición de la banca a la deuda pública de los países periféricos.
"La transparencia refuerza la confianza. (...) No hay motivos para preocuparse por esto", dijo el ministro de Economía polaco, Jacek Rostowski, cuyo país ocupa la presidencia de turno de la UE.