El campamento de protesta saharaui levantado a pocos kilómetros de El Aaiún ha quedado reducido a cenizas. A primera hora de la mañana las fuerzas de seguridad marroquíes irrumpían violentamente en el refugio y los miles de personas que convivían allí desde hace semanas han tenido que huir.
El gobierno de Rabat insiste en que ha desmantelado el campamento respetando la legalidad, pero cientos de ciudadanos saharuis lo han tomado como un ataque y han salido a manifestarse en las calles de El Aaiún. Algunos testigos relatan que la ciudad, tomada por el ejército, se ha convertido en una batalla campal.
Según narra para Castilla y León televisión un testigo activista saharaui, “hay muchos heridos, entre ellos mujeres con las piernas y los brazos rotos. Las calles están llenas de policías. Hay cinco helicópteros lanzando bombas de gas mientras se producen manifestaciones pidiendo libertad."
Su voz se escucha entrecortada por las dificultades de la conexión telefónica. El gobierno marroquí ha cortado todas las comunicaciones.
El desalojo se produce justo el día en el que el Frente Polisario y Marruecos se reúnen en Nueva York para negociar el futuro de la ex colonia española.