Imagínense la sorpresa de un granjero leonés de Castrillo de Valderaduey al ver que los huevos que pone su gallina son azules.
La explicación de esta rara mutación está en la genética. Se trata de una gallina de raza araucana, procedente de Chile y Argentina. En Alemania el consumo de estos huevos se ha puesto muty de moda debido a su bajo contenido en colesterol y a que se conservan más tiempo.
Quién sabe si finalmente estos extraños huevos acaban convirtiéndose en habituales en los supermercados españoles.