Históricamente, la cuna de nuestra lengua era San Millán de la Cogolla y la primeras palabras, las conocidas glosas emilianenses datadas en el siglo XI. Pero ya no. El Monasterio de Valpuesta, situado entre Burgos y Álava, cuenta con un cartulario de dos siglos antes en el que el castellano empieza a imponerse al latín.
La RAE ha coeditado dos volúmenes, 'Los becerros góticos' y 'Galiciano de Valpuesta', que recogen el estudio realizado y que se presentarán el próximo 12 de noviembre.