Hace años que las agencias dejaron de ofrecer Burkina Faso como destino para un safari. No es un destino seguro. El director internacional de la agencia Caza y Cazadores, Pedro Pablo Alejandre, explica que en ese país hay "grupos de toda naturaleza explotando los recursos sin ninguna clase de conocimiento y de una manera completamente insostenible".

Esos grupos organizados son los cazadores furtivos que querían retratar Roberto Fraile y David Beriáin. Arrasan con los animales de este paraíso para la caza. "Mandan a la gente a cazar animales ilegalmente para suministrar la carne, hay mercados de carne informales en todos los poblados y aldeas", asegura Alejandre.

Su principal objetivo es el marfil de los elefantes, de enorme valor en el mercado negro. Pedro Pablo Alejandre asegura que China compra lo que demanda sin hacer ningún tipo de pregunta. "El marfil es un bien muy apreciado y han ido exterminado las poblaciones de elefantes en la zona central de África, de este hacia oeste".

El tráfico ilegal de animales mueve millones. Sin embargo, allí donde la pobreza es extrema la vida no vale nada.