Desde el pasado 1 de noviembre el ministerio de Sanidad financia, tras un año de negociación con la empresa farmacéutica que lo ha creado, el Sofosbuvir. Un medicamento cuya eficacia contra la hepatitis C puede llegar al 95%.
En el Hospital Río Hortega de Valladolid, este fármaco ha sido dispensando a los pacientes más graves incluso cuando aún no estaba aprobado, al doble de su precio. Ahora son muchos los pacientes que están a la espera de poder tomarlo.
Pero el Sofosbuvir no es el único fármaco disponible de estas características. Igual de eficaz es el Simeprevir, aprobado desde agosto. En el último año, en el Hospital Río Hortega se han atendido a 27 pacientes con nuevos tratamientos, algunos aún sin el visto bueno del ministerio.
En Castilla y León, los enfermos que más lo necesitan ya han accedido a estos tratamientos. El proceso se está haciendo de manera escalonada. Primero los más graves, después los casos más leves. Pero todos ellos tienen algún tipo de tratamiento o lo van a tener en las próximas semanas.
Es el caso de Elisa. Después de rechazar el Interferón (tratamiento inicial para todos los enfermos de hepatitis C), por efectos secundarios graves, ha estado esperando cerca de medio año para poder acceder a uno de estos nuevos tratamientos que curan la enfermedad. Dentro de unos días empezará a tomar Simeprevir, combinado con otros fármacos.
Los médicos tienen en cuenta el perfil de los fármacos y de los pacientes. Porque no todos ellos pueden tomar los mismos medicamentos, ya que, acompañando a la hepatitis C pueden haber aparecido otras enfermedades.