Los cadáveres amontonados junto a las instalaciones de Muammar Gadafi en Trípoli han hecho saltar las alarmas en Naciones Unidas. Ha recibido informes de que las tropas del dictador realizaron ejecuciones sumarias y masivas antes de perder la capital, algo que se teme que pueda hacer en los pocos reductos que aún le son leales. A eso suma las miles de personas que han desaparecido y que se teme que han caído en manos de las huestes de Gadafi en las últimas semanas. Naciones Unidas ha anunciado una investigación internacional al tiempo que prepara la transción en Libia.

'Debemos actuar con rapidez y decisión para afrontar este reto considerable. La situación humanitaria en Libia demanda acción urgente', asegura Ban Ki Moon, Secretario General de la ONU

Hay prisa pero por el momento, no tanta como para el despliegue de cascos azules. Si bien Ban ki Moon aseguró hace unos días que pediría una misión en tierra, ahora lo descarta temporalmente. Es parte de las exigencias del Consejo Nacional rebelde, que no quiere tropas extranjeras en su país. Los sublevados están a punto de lanzarse sobre Sirte, la ciudad natal de Gadafi. Sus leales y los jefes tribales tienen hasta este jueves para entregar las armas y rendir la ciudad para evitar el ataque.