La crisis económica está costándole un severo desgaste político al Gobierno. La forma en la que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero trata de combatirla está cerca de propiciar un vuelco electoral.
Si en este momento se celebraran elecciones generales el PP aventajaría al PSOE en una horquilla de entre 3,6 y 4 puntos, según los sondeos de La Vanguardia y El País. De este modo el PSOE habría perdido más de un 6 % de apoyo respecto a junio, cuando se mantenía 2, 8 puntos por encima de la formación de Mariano Rajoy.
Buena parte se debe a la gestión económica, que desaprueba la mayoría de los ciudadanos y tres cuartas partes de los españoles creen que se ha actuado demasiado tarde. De todas las medidas del Ejecutivo, la más impopular es la subida de impuestos que sólo apoya algo menos de un tercio de la población, en el que se encuentra algo más de los votantes socialistas.
Aunque la ciudadanía no aprueba el trabajo del Gobierno, la labor de la oposición tampoco les entusiasma. Casi el 80 % de los encuestados afirma tener poca o ninguna confianza en Mariano Rajoy, cuya imagen se ha visto deteriorada por las investigaciones judiciales sobre el caso Gürtel.
El 42 % de los votantes del PP considera que Rajoy no está actuando correctamente frente a estas acusaciones.