Se han establecido protocolos de actuación

Los hospitales de Castilla y León, preparados ante el ébola

     
  • Cuatro hospitales de la comunidad atenderán los posibles casos de ébola
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  • En el H. Río Hortega de Valladolid hay un equipo de guardia las 24 horas

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Estefanía Ureña

Tras la muerte del padre Miguel, ninguno de los casos que han llegado a España han dado positivo en ébola. Esta misma mañana la religiosa Juliana Bonoha era dada de alta tras descartarse que padezca la enfermedad. Pero la alerta de la OMS sigue activa y por tanto no hay que bajar la guardia.

"La clave del ébola es que no se difunda". Quien lo dice es el Coordinador "Alerta Ébola" del Hospital Río Hortega. El doctor Pablo Bachiller es el responsable de infecciosos en este centro hospitalario de Valladolid y ahora también lo es de los posibles casos que lleguen, no sólo a esta provincia, si no también a Palencia y Segovia.

En el Hospital Río Hortega ya han diseñado un protocolo de actuación por si tuvieran que recibir a un paciente susceptible de padecer ébola. Aquí tienen una unidad preparada para tal efecto. A ella las ambulancias accederían desde otra puerta que no es la principal. Lo que se quiere facilitar el acceso y que no haya contacto con otros pacientes, personal sanitario y familiares.

Nada diferencia a esta unidad de otras del hospital salvo pequeños detalles. En las habitaciones no hay cortinas, las camas son ligeramente distintas a las del resto del hospital. Ligeros cambios para facilitar la limpieza de la habitación.

En esta unidad ahora no trabaja nadie. Está completamente vacía. El equipo de cuatro personas (médico, enfermera, auxiliar y limpiadora) que se encargaría de esta unidad, sigue trabajando en sus distintos puestos en el hospital. Están de guardia las 24 horas del día, los siete días de la semana.

Son voluntarios. Conscientes de que el ébola no es una enfermedad que traten a diario. Saben que tienen que tener precaución. "Son medidas que tomamos teniendo en cuenta cómo se transmite el ébola. No son extraordinarias. Son las medidas adecuadas acorde con la enfermedad que tratamos" explica el doctor Bachiller. "Tenemos que tener un gorro especial, ponernos calzas altas, una bata impermeable, unos guantes y una protección facial". Lo engorroso de todo este material no es llevarlo, aunque también, sino ponérselo y quitárselo. Un proceso en el que se invierte más de media hora.

El ébola se contagia a través de los fluidos, no por vía área. Es decir, a través del sudor del paciente, su sangre, vómitos. De ahí que los sanitarios, después de haber tocado al enfermo, deben tener especial cuidado cuando se quitan la equipación que les protege.

Tocar con los guantes y hablar a través de una mascarilla es lo que más le cuesta al equipo sanitario acostumbrado a interactuar con el paciente de otra manera. En el Hospital Río Hortega han diseñado un protocolo de acogida e información al paciente. "Nuestro deber y nuestra obligación como sanitario es tratar a las personas", asegura el doctor Bachiller, "yo, personalmente, voy a garantizar que ese aspecto se cuide muchísimo".

El protocolo de actuación en éste y los otros tres hospitales de referencia en la región (Salamanca, Burgos y León) establece tres maneras en las que llega el paciente. A través del 112, derivado desde la Atención Primaria y desde el servicio de urgencias de los hospitales.