Los trabajadores no sólo notan la huella de la crisis en su sueldo base. También en las horas extra. El Secretario de Acción Sindical de UGT en Castilla y León, Evelio Angulo, afirma que "En Castilla y León se hacen semanalmente unas 167.000 horas extra no remuneradas frente a las 140.000 remuneradas".
Son horas extra que ni se cobran en dinero ni en descansos. Son datos de la última Encuesta de Población Activa y que en la calle no sorprenden. "Te contrato por cuatro horas, te pago seis y haces ocho, al menos", expone Angulo.
Es el paradigma del empleo precario que se repite en ciertos trabajos. "sobre todo en el sector servicios, ya que en la industria está más controlado", apunta el secretario de acción sindical.
El recorte de las plantillas tampoco ayuda. Supone más carga de trabajo para menos gente y al final, las horas extra son inevitables. Y muchos trabajadores aceptan las condiciones por temor a perder su empleo.
El papel de la inspección laboral es imprescindible porque horas extra sin pagar también supone cotizar menos. El problema es que mucho de este tiempo de trabajo de más no queda registrado en ningún sitio.