El Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) en el Congreso presentó una proposición no de ley en la que pide al Gobierno que adelante el cierre de la central nuclear de Garoña a finales de 2011.
El cierre de la planta está previsto para 2013 y Esquerra quiere que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) revise "detalladamente" sus instalaciones para ver si "hay riesgos significativos" que justifiquen el adelanto de su inactividad por "tratarse de una central de la misma edad y diseño" de la de Fukushima, en Japón.
Además, pide un pacto de Estado por la Energía que fije un mix energético y una planificación de la sustitución gradual de la energía nuclear por otra fuentes más "seguras, limpias y menos costosas".
Según ese plan, las centrales en funcionamiento se clausurarán "de forma ordenada al final de su vida útil, asegurando el suministro y el máximo consenso social, potenciando el ahorro, la eficiencia energética y la gestión de la demanda, las energías renovables, la generación distribuida y la modernización de las redes de transporte y distribución".
Para ERC es importante diseñar este nuevo escenario energético en el horizonte de 2035. El nuevo marco debería contemplar un plan de desarrollo económico y social en los territorios donde están ahora radicadas las centrales y, en especial, en la ribera del Ebro.
Asimismo, propone que el Gobierno remita al Congreso un informe anual, en el primer semestre del año, sobre el cumplimiento de los compromisos asumidos en el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (Paner), dando lugar a las propuestas de resolución que se estimen oportunas por los grupos parlamentarios.
ERC pide una revisión "exhaustiva" de las centrales por el CSN y que su informe final se lleve al Congreso de los Diputados. Además, pretenden la actualización de los planes de emergencia y evacuación, en colaboración con las administraciones locales y autonómicas afectadas.
Finalmente, Esquerra pidió que se revisen las cantidades fijadas en concepto de responsabilidad civil a los operadores de centrales nucleares para que sean proporcionadas a los costes personales y medioambientales que pueden derivarse de un accidente nuclear.
ERC hace esta propuesta "a la vista del impacto económico que tendrá el accidente de Fukushima" y con el objetivo de "ampliar, en su caso, estas cantidades, incluyendo la posibilidad de una responsabilidad total ilimitada en caso de negligencia o mala actuación por parte del operador de la central".