El pastor galáctico es, según sus palabras, un ganadero zamorano que un día se quedó prendado del cielo y desde entonces lo mira con su telescopio en el observatorio que él mismo ha construído. Se llama Joaquín Tapioles y vive, trabaja y observa el cielo desde San Agustín del Pozo. La ganadería es su trabajo, le da de comer. Pero su pasión está un piso más arriba. Desde pequeño mira las estrellas. Un día decidió que el ojo humano se le quedaba corto y construyó un observatorio. La Nasa y la Agencia espacial europea han llegado a pedir su colaboración.