Los libios salen a las calles de Trípoli sin miedo. Ahora celebran con canciones y elevando su bandera que la guerra ha acabado. "Estamos doblemente felices. Primero por la liberación de Trípoli, y si Dios quiere, pronto por la liberación de todo los libios. Estamos muy contentos porque nos hemos librado de este opresor que ha estado 42 años sin cuidar de nuestra salud, ni nuestra educación… no había nada en Libia", dice un ciudadano.

Los rebeldes han confirmado el asesinato de Khamis Gadafi, uno de los hijos del dictador. Un motivo más para la alegría de la población. La huida de la mujer y tres hijos de Gadafi a Argelia está enfrentando a este país con el gobierno de transición. Los rebeldes acusan a Argelia de apoyar a Gadafi en esta guerra, aunque este país lo ha negado.

Pero aún continúan los combates en algunas ciudades del país. Las fuerzas opositoras han tomado Bin Jawad y se acercan a la ciudad natal del mandatario, Sirte.

Aunque la tranquilidad parece llegar a Libia, la situación humanitaria es complicada. Comienzan a restablecerse los suministros de luz y agua, pero todavía escasean los alimentos.