Los ministros de Transportes de la Unión Europea han acordado reabrir progresivamente el espacio aéreo a partir de este martes a las ocho de la mañana, aunque se mantendrá una zona de riesgo sobre la que seguirá estando prohibido volar debido al riesgo provocado por la nube de ceniza volcánica procedente de Islandia, que cubrirá Reino Unido, Irlanda, los países del Benelux y el oeste de Alemania.
Con las medidas acordadas por los ministros durante el consejo extraordinario de Transportes de la UE celebrado en Madrid, el número de vuelos aumentará del 30% del total operado este lunes a entre el 40 y el 45% hoy y a entre el 50% y el 60% el miércoles. La situación podría recuperar la normalidad el jueves si no hay una nueva nube de cenizas volcánicas, según informó la agencia europea de gestión del espacio aéreo, Eurocontrol.
REINO UNIDO
Está previsto que el espacio aéreo británico se abra este martes a las 7.00 hora local (8.00 hora peninsular española), aunque una nueva oleada de nubes de ceniza que se dirige hacia Reino Unido podría provocar que la prohibición de volar se extendiera durante más tiempo, informaron las autoridades británicas
El Servicio Nacional de Tráfico Aéreo británico (NATS, en sus siglas en inglés) afirmó que estaban tomando decisiones en base a condiciones climáticas extremadamente variables debido a lo difícil que es prever el comportamiento del volcán islandés, cuyas erupciones están provocando la interrupción del tráfico aéreo en buena parte de Europa.
"Desde nuestro último comunicado la erupción volcánica en Islandia ha provocado una nueva oleada de nubes de ceniza que se dirigen hacia el sudeste en dirección al Reino Unido", afirmó el NATS en un comunicado emitido a última hora de este lunes.
En una comunicación anterior el NATS afirmó que el espacio aéreo británico se abriría a las 3.00 de hoy martes hora local (4.00 en la España peninsular), pero debido a la nueva oleada de cenizas que ha empezado a alcanzar el cielo de Escocia, las autoridades han decidido ampliar la prohibición cuatro horas más.
El Gobierno británico cerró su espacio aéreo el pasado jueves debido a que la ola de ceniza proveniente de la erupción de un volcán islandés compromete la seguridad de los aviones, y desde entonces millones de pasajeros se han visto afectados por la cancelación de decenas de miles de vuelos programados, especialmente en la Europa septentrional.