Tras 20 años de investigación, el laboratorio Virbac lanza la primera y única vacuna en Europa que previene la Leishmaniosis canina. La vacuna puede administrarse a partir de los seis meses de edad: el programa completo de vacunación consiste en tres dosis administradas a intervalos de tres semanas y proporciona una defensa interna prolongada contra la enfermedad. Solo se necesitan revacunaciones anuales para mantener la protección inmunitaria del perro.
La leishmaniosis canina es una grave enfermedad parasitaria que puede ser mortal y está causada por la infección con el parásito Leishmania. El parásito se transmite a los perros por picaduras de unos insectos infectados, los flebotomos, a menudo mal llamados mosquitos.
Sus síntomas incluyen fiebre, caída del pelo (especialmente alrededor de los ojos), pérdida de peso, úlceras en la piel y crecimiento anormal de las uñas. Los perros también pueden sufrir anemia, artritis e insuficiencia renal grave que puede causarles la muerte. Los caros tratamientos actuales solo ayudan a controlar los síntomas, pero no curan la enfermedad.
Se calcula que en el suroeste de Europa hay 2,5 millones de perros infectados. Las regiones y países de la cuenca mediterránea representan un riesgo elevado para los perros y por eso todos ellos deberían ser vacunados. Actualmente, la enfermedad se está extendiendo desde el sur de Europa hacia el norte como consecuencia del cambio climático y el aumento del número de personas que viajan con sus perros.
La temporada de peligro comienza con el calor, normalmente a partir del mes de mayo y finaliza con la llegada del frío.
La leishmaniosis canina representa una amenaza para todas las razas caninas, aunque algunas, como el Bóxer, Cocker Spaniel, Rottweiler y Pastor Alemán son más susceptibles que la media al desarrollo de los síntomas. Otras razas, como el Podenco Ibicenco, raramente desarrollan signos clínicos.
A pesar de la disponibilidad de sprays repelentes, pipetas y collares, la leishmaniosis canina sigue siendo una amenaza importante en Europa. Algunos perros infectados pueden eliminar la infección o permanecer infectados sin desarrollar síntomas. Los perros sin síntomas pueden transmitir la infección a otros perros.