Las malas condiciones climatológicas y la escasez de anticongelante van a dejar a muchos sin comer turrón con sus familias.
Tras la semana caótica vivida en los aeródromos europeos, la nieve no da tregua. Bruselas se ha vuelto a quedar paralizada y 5 aeropuertos alemanes se han visto seriamente afectados.
Además, esta madrugada volvía a saltar la alarma en Francia. La dirección general de aviación francesa pedía a las compañías anular la mitad de los vuelos previstos para la mañana del viernes.
En esta situación, 15 departamentos galos están en alerta naranja por las intensas nieves y en muchos puntos del país el tráfico de mercancías se ha suspendido.
Algo con lo que no contaban en Charles de Gaulle, el principal aeropuerto de Francia y el tercero de Europa, que se ha quedado corto de anticongelante, como ya le pasó a Bruselas y los aviones no han podido despegar.
Alrededor de 2.000 pasajeros han pasado aquí la noche del jueves
y los que no puedan ser recolocados en otros vuelos, como ya ha advertido la ministra francesa de Transportes, dormirán también esta Nochebuena.